Iba caminado a la libreria a comprarme un libro que estaba buscando cuando veo al hombre que afila los cuchillos en el barrio, iba con su moto andando a pie, la moto tenia en la parte de atrás la rueda de piedra, esa típica para afilar.
Iba tocando el chiflo, con el que avisa que va pasando y yo de bien que estaba me sentí pésimo, en serio me deprimí en cuestión de instantes, ver a ese hombre como de 70 años caminando a la una de la tarde a pleno sol, se me fueron las ganas de comprarme ese libro que no valia mas de diez pavos, me sentí miserable, vacía por ir a gastar dinero mientras ese hombre iba en busca de cuchillos que afilar.
Hasta mal de haber tenido mediodia libre en el trabajo, de ir caminando por ahi mientras el afilador trabajaba, encima lo peor de todo, iba vestido de punta en blanco, camisa, zapatos y pantalón de vestir, fue devastador, realmente una patada en la puta cara, lo imaginé en su casa levantandose temprano, vistiendose para salir una vez más a hacer la rutina de siempre.
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