Acariciarle las patitas a mi gata
mientras duerme,
despertarme con el sol que se
cuela por la ventana,
poder sentir el aroma que
desprende la lluvia al tocar la tierra,
somos un instante, somos esa
última sonrisa, ese abrazo bien sentido.
Eres las ganas que a veces me
faltan para seguir,
el reflejo que me impulsa, eres
el ejemplo con el que camino,
soy la fuerza motora de todo mi
ser, soy fugaz y soy eterna,
Soy la calma y la tormenta, soy
una llovizna serena.
La respiración a veces se agita,
el corazón palpita fuerte,
qué sería de mí sin la bendita
suerte.
La sensación de la arena en los
pies,
si se cansaba de brillar..
Miro el cielo y me pregunto en
qué estrella estarás sentado,
esa respiración que de a poco se
va calmando.
Hoy es mi último día, ya no soy
yo, transmuto,
me transformo en partículas que
vuelan con el viento.
Hoy abrace un árbol por última
vez, su corteza áspera,
me recordó cuántas capas yo
oculte, cuántas otras desenterré.
Miro el sol, cuantos días más
tendré?
Juega con las rayuelas del suelo,
baila al compás de esta vida sin
tregua,
sonríele al mundo que hoy has
despertado,
cuántos rayos de sol te quedan a
ti, que estás ahí sentado?
Camino por la ciudad,
las hojas de los árboles golpean
el suelo sin piedad,
tengo frío y entonces ahí están,
esas ganas inconsolables de
respirar una vez más,
el corazón palpita a medio
galopar,
donde están esos años que aún no
pude disfrutar ?
Puedo así seguir recitando,
las pequeñas grandes cosas que me
han hecho ser humano.
Te hablo a ti que me estás
mirando,
observa todo lo que tienes
por ahí rondando,
somos efímeros, gotas de tiempo
en un mar nublado.
Somos tiempo, ese que no me anda
sobrando,
esos rayos de sol que ya no me
van iluminando.
Estoy perdida, pero completa,
sentada frente a la nada siento
que estás al lado mío,
aún me despierto por las mañanas
pensando en ti,
pidiendo que ojalá no te fueras
nunca de mi,
Son las ganas, las ganas que
tengo de vivir.
La vida se va apagando;
pero no me olvido de seguir
observando.
Cuantas lágrimas de lluvia nos
han ido formando?
Respira suave, el corazón que
palpita despacio.
Amar esa gaviota que va
levitando,
sé que así volaremos,
algo me dice que no falta tanto.
No me olvido, no te olvides,
Cuántos rayos de sol a ti te
andan sobrando?
La vida se desprende como la
corteza de aquel árbol,
cuantas capas tienes, recuerda
volar liviano.
Abraza cada imagen, cada lugar,
que los rayos no siempre irán
iluminando.
Hoy
es mi último día, sé que me iré volando.
THANIA
OLIVER
¡Qué lindo!
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